El bruxismo tiene su origen en el sistema nervioso central, y puede desencadenarse por diferentes causas:
- Trastornos del sueño (apnea del sueño, por ejemplo)
- Alteraciones gastrointestinales (reflujo gastroesofágico)
- Consumo de estimulantes y/o ciertos fármacos
- Alteraciones conductuales
- Estrés
- Ansiedad
- Malos hábitos: consumo de alcohol, tabaco, drogas, café o bebidas energéticas
- Otros